domingo, 20 de noviembre de 2011

PRESENTACIÓN DEL "NUEVO" RETO ...

... si, es "nuevo" por que no es tan nuevo.


Comienzo esta bitácora del nuevo proyecto un poco tarde, aunque ya se sabe aquello de vale más tarde que nunca.
Esto debía de estar publicado hace varias semanas. Concretamente en la semana del lunes 14 del presente.
El domingo 13 volé de Menorca a Asturias, era mi n-sima mudanza. Me auto-mande 13 bultos por correo días antes, que yo mismo recogí en Avilés.
El lunes 14 “comenzó” el trabajo para llegar con éxito a concluir el nuevo reto, el reto.  Escribo “comenzó” y no comenzó pues ya venía entrenando desde semanas anteriores, pero finalizar el periodo laboral, estar en Asturias con el cambio de aires que eso supone, y centrarme en exclusiva en el nuevo reto, por cierto el más exigente de cuantos me he propuesto dado que no depende solo de mi, hace que tenga esa fecha como punto de referencia en el calendario.

En el punto 3 del Manifiesto,  hay una frase que está en el origen de este nuevo proyecto. En deporte carecemos de deporte adaptado, apesar de tener minusvalías reconocidas.
Es un caballo de batalla desde los orígenes del proyecto que todas las minusvalías tengan el mismo reconocimiento oficial, y en el deporte, como medio para la integración social, mucho más. Creo que pasar de la nada, la situación actual, al todo, el reconocimiento del movimiento paraolímpico, es demasiado, casi imposible, por eso creo que es más factible marcarse objetivos intermedios.

No pretendo hacerme adalid de causas ajenas, quijote del siglo XXI, o similar. Solo pretendo hacer lo que un problema de salud me condicionó, y la sociadad me impidió. Tampoco pierdo de vista que si esta puerta se abre, si consigo abrirla nunca más se cerrara de la misma manera, muchos otros podrán beneficiarse de la misma.

El gran objetivo próximo es el reconocimiento de la limitación para la práctica deportiva de los enfermos mentales, por parte del triatlón. Estoy trabajando en ello, de hecho llevo ya años, pero ahora como único objetivo. Pretendo conseguir  una invitación para participar en el Ironman de Haway, el padre del triatlón,  porque allí nació, con esas distancias y no otras. Haway es …
¡¡¡LA MECA!!!

Esto es un objetivo muy claro pues ya me denegaron una en el pasado. Si conceden invitaciones a los disminuidos físicos, pero no tienen esa deferencia con la enfermedades invisibles, las mentales. Es la historia e siempre, el caballo de batalla constante ...
¡¡¡cosas de las enfermedades invisibles, como no se ven!!!

No es casual que haya elegido el próximo año para centrarme en este objetivo que tengo en mente desde hace años. El próximo año celebro mis primeros 25 años en el triatlón. Han cambiado bastantes cosas desde aquel domingo de agosto de 1987.
Después de 15 meses de entrenamiento desde mi bautizo, llegué a correr en pista de ceniza, solo y con zapatilas de clavos un 2.000 en 6`46`` siendo la carrera de siempre mi peor disciplina. Nadar un 500 en 7`15`` sin haber sido nunca nadador. De la bici no puedo dar ninguna referencia fiable, pero en todas las clasificaciones siempre hacia en bici mejor parcial que nadando o corriendo.
Por aquella época ya me hacía “tilín” la distancia Ironman. Este libro es el responsable casi en exclusiva de ello.

No lo intente pues me consideraba muy joven e inexperto, tenía 20 años, pero me parecía muy factible conseguir la clasificación directa para Haway. Pensaba, y sigo pensando, que en aquella época podía hacer entorno a las 10 horas en esa distancia, incluso bajar.
Posterior mente vino la “travesía del desierto” que duró unos 5 años, entre otras cosas, tuve una variación de peso corporal de 200 kgr. Unos 20 de subida, y otros tantos de bajada por año. Posteriormente, a partir de los 25 años, mi cuerpo comenzó a asimilar el litio, ¡por fin!, y pude volver al deporte, aunque mi rendimiento se resintió. Nunca volví a rendir como anteriormente, y conseguir la clasificación directa para Haway se convirtió en una quimera.
La única manera de poder participar en la Meca del triatlón era mediante una invitación por parte de la organización, pensé y sigo pensando, entre otras cosas porque no hay más alternativas, y en eso estoy.

Esta bitácora es la crónica de ese reto, conseguir una invitación para el Haway. 

¿Será, o no será? ... , el tiempo lo dirá.

 

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